Da igual los problemas, tú siempre con la cabeza bien alta.

Nunca fui buena para recordar fechas, ni para segundos apellidos. La verdad es que si contara mis caidas, torpezas y cagadas en esta mierda de entrada acabaría odiándome. Bueno, rectifico, odiándome un poco más. Nunca fui de mucho argumento, ni destaqué mucho en la clase. Nunca sentí lo que era que todo el mundo te lamiera el culo para ser amiga de la "guay". Tampoco me interesa, quizás ya me haya acostumbrado. He ido a fiestas y a la mitad me he recogido horario lunnis. Siempre he sido la callada. La timida que si te preguntan por ella, no tienes ni la mas minima idea de quien es esa Sonia y cuando ha llegado aqui. ¿Es nueva? Pues ojalá lo fuera para poder empezar de nuevo. Para empezar dando guerra. Y no tener los mismas ojeras que hace 8 años. Y dejar de pensar quien me va a echar de menos cuando no este, porque seguro que ahi arriba no me acuerdo ni de mi madre. Cuando te miras al espejo y eso de ahi, ese reflejo no te gusta, es que las cosas van realmente mal. Jodidamente mal para ser exactos. Y yo ya voy por el séptimo roto para no mirarme.