lunes, 27 de febrero de 2012

Feelings

Ya ni la más triste película hace que me inspire algo, ni aquella simple canción con la que me reconocía tanto. Ya no es por la simple falta de afecto sino el poco sabor que deja cada obsequio. Tumbada en la cama, le doy vueltas a un por qué de algo que nunca llega. Pasan las horas y es como si se las comiera esta luna llena. Alrededor de hace dos meses podría estar aturdida, derrumbada... Por tu llamada no cumplida; pero, ¿ahora? Ni la más simple arrogancia te regalaría. Pero siento rabia. Rabia de que me echarías en cara una vez más que me enfado por tonterías aún sabiendo que la culpa no fue mía. Y es así, ni más lo siento, ni flores que marchitan con cada sacudida que da el viento. Te quiero, pero ya no por encima de cualquier pero.

sábado, 25 de febrero de 2012

No tengo motivos para odiarte

Me odio por que no quiero dejar de preocuparme por ti, por que entre que más intento decir que no me preocupa lo que te pase, más me preocupo, me odio por que no quiero dejar de pensar en ti, no quiero, odio que al pensar olvidarte, te recuerde y te ame más, odio no poder decir que lo que me dices no me provoca, quisiera pero no puedo, me odio por que no quiero correrte de mis horas, de mis minutos y de mis días, me odio por que no quiero despertar un día y no acordarme de ti. Quisiera que me odiaras, y que me dijeras que no me quieres, que soy la peor persona del mundo.Odio que te hayas llevado la mitad de mí, odio querer que vivas en mí, odio que me guste estar contigo, odio que me hayas demostrado que en el mundo hay gente buena, y que te pueden querer o apreciar por lo que eres. Odio que no puedo odiarte y lo único que puedo hacer por ti, sea quererte, demostrarte que te quiero, que te amo, que me importas, que eres lo mejor de mi vida, odio decir que eres mi otra mitad, pero sabes que si dijera lo contrario estaría mintiendo. Odio llevarte la contraria, solo para poder discutir contigo, odio buscar motivos para amarte. Pero sabes lo que más odio, ¿no? Que no tengo motivos para odiarte.
+Renunciar a él, sería como renunciar a tu felicidad.

viernes, 24 de febrero de 2012

Hate

Sé que les he dado miles de oportunidades. Que mis padres siempre son lo primero que estarán conmigo en mi futuro.Y que cuando discuto con mi madre, a la media hora, ya estoy con alguna tontería para hacerla sonreír y evitar ese pequeño distanciamiento. Pero esto me supera. Cada vez más desconfianza. Opinar de con quién tienes que juntarte o dejar de juntarte. De cómo es esa o como es aquella. De lo que le parezca aquel chico sin importar lo que te parezca a ti. Quizás busquen lo mejor. Pero yo sólo busco un pequeño dote de confianza. Al fin y al cabo son a las únicas personas que quitando el daño que me hagan les perdone con un abrazo sin venir a cuento. Pero ojalá llegue ya el día en que me vaya. Porque ni quiero seguir aquí, ni creo que ellos quieran seguir aguantándome.

martes, 14 de febrero de 2012

Del amor al odio sólo hay un paso.

Dos minutos después de acariciar su pelo, la notó suspirar. Así, como si estuviera cansada de aquella imagen, de sus besos, o de su simplicidad a la hora de tocar su rizado pelo. No había más que ver como sonreía, como esas sonrisas falsas que echas a la persona que más odio le tengas guardado. Y fue como una puñalada... Pero que montaña de profundo sentimiento estaba sacando de un suspiro. Pero fue así, ni equivocaciones, ni malos entendimientos, se fue. Quizás porque no le hablé tanto de mis aventuras tan patéticas que siempre solía contarle, o quizás no le dí uno de esos besos tan sinceros que demostraban todo un inmenso mar de palabras. Y pensar que era ella quién me escribía estas cosas... Cada momento a su lado fue el sueño más cercano que nunca había imaginado. Si ella supiera que cada minuto para mi, son 60 formas de amarla. De pensar en ella. Cada vez que sonaba el móvil, corría con la esperanza de que recibiría alguno de sus mensajes tan románticos que solía mandarme en días tan abrumadores. Sus manos heladas, que si te tocaban, te cortaba el cuerpo. O la tonta manía de no poderse estar quieta nunca. Y eran sus defectos los que me hacían verla tan perfecta. Como la princesa de un cuento de hadas. De ensueño.

jueves, 9 de febrero de 2012

Como un escalofrío por la nuca

No hay más que asomarte a la ventana. Ver esa gran luz que dejan las farolas en esta noche tan fría. Deberías estar dormida, pero él invade tu mente. Sabes que cada momento a su lado fue realmente especial y por pequeño que fuera lo que te pasara él, te apoyaría. No sabes más que sonreirle  para agradecerle por lo que te dio tu vida. Su sonrisa. Su perfecta y bonita sonrisa. Y no haces más que escuchar canciones que parece que se hicieron especialmente pensando en ti. Y te das cuenta de que te hace la vida fácil. Que ni en todos los idiomas conseguirías expresar lo que te hizo sentir. Como un escalofrío por la nuca. Sí, algo que te llega a poner los pelos de punta.

lunes, 6 de febrero de 2012

Madness

No es que le dé importancia a todo lo que me rodea. Es que si puedo decidir entre blanco y negro, lo mezclo. Es que si me dan a elegir entre lo grande y lo chico, me desvío por lo mediano. Es que si tengo que pasar un día o una noche contigo, prefiero la tarde que estoy más despierta. Es que si me das a elegir entre correr o andar, te digo que a un paso rápido. Que dicen que hay 4 comidas al día, y yo siempre acabo comiendo 8. Y ahora piensa; ¿Para qué dirán que somos todos iguales...? Si cada uno vive su vida, y alguno más loco que otro.

domingo, 5 de febrero de 2012

Que te den por culo

¿Qué más me da por donde venga el viento?


Aquella mañana vi diferente el Sol: iba andando y me acompañó a mi son, por cada paso que daba de gloria sentía más calor. Sé que notó algo diferente en mi corazón.

jueves, 2 de febrero de 2012

Números

Tan simples y tan significativos. Pueden haber muchísimos tipos de números. Pueden ser la cuenta desde que sentiste aquel cosquilleo por aquella persona que en un principio la situaste como una más. Un número favorito... No es difícil darle sentido a cada uno porque puede haber miles de motivos por los que recordarlos. A quién no le ha pasado que estando en clases de matemáticas nombraron aquel número que en algún momento os dio la vida. El día de tu cumpleaños. El día en el que se fue alguien que te complementaba. O mismo esos números que tanto odiamos porque siempre coinciden con algo malo. El número de chicos que pasaron por tu vida. La hora de aquel beso. El número de cigarros que guardaste en aquella caja. El número de mejores amigas que hoy te acompañan. Las caídas de una tarde llena de risas. El día que empieza tu verano. El día de despedirte de él por las que te quedaron. Las noches rotas en llanto que tanto callaste. Un día de médico. Una operación. El día que por fin te sacas el carnet. Cuando tienes un hijo. Cuando te casas. Cuando tu vida vuelve a rutina. Cuando tu hijo se va de casa. Cuando te das cuenta de que eres vieja. ¿Has visto? Miles de números, miles de motivos, miles de sonrisas, recuerdos con lágrimas. Y al fin y al cabo es lo único que queda... Números que en algún momento nos recordaron lo bello que es vivir.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Se tú mismo, que nada te pare

Vives imaginativa, ilusa por cada situación que te rodea. Cambias tan rápido de humor, que casi te desconoces por segundos. Tan sólo una mínima palabra dicha de una manera más fría, te hiela los sesos y no paras hasta que el grano de arena te aplasta con su tormenta. Cada día que pasa, encuentras más motivos para no entender este mundo. ¿Tantas dudas? ¿Tantos secretos? Quita esa careta que te fuerza a sonreír tanto, que ya te duele hasta tu aliento. Esfuerzo. No tienes más que hacer que eso. Demuestra que sin ti el mundo se encuentra más vacío. Llora y que te dé igual enseñar tu lado más dulce. Cáete. pero deja que te levanten. O cumple en un principio lo que te prometiste a ti mismo. Porque no todos los sueños se quedan en pensamientos que nos invaden una noche intranquila. Vive y sé feliz, porque es lo único que querrás recordar en otra vida.