-Gracias... ¿Por qué?
+¿Aún lo preguntas? Pero no te has dado cuenta que el simple hecho de venir a verme... ¿Me hace la niña más feliz del mundo sin necesidad de quedarme horas hablando contigo? Disponemos como de entre 5 o 6 minutos: saludarnos, cogernos de las manos, mirarnos, hablar de que tal el día, reírnos y poco más... Después, toca esperar con impaciencia para verte esos 5 o 6 minutos de nuevo y así, volver a empezar. Y así se dispone mi felicidad, en ver en tu cara esa jodida sonrisa que me gusta tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario